miércoles, 31 de octubre de 2012

El desarrollo de nuestro bebé (0-3 meses)

ÁREA DE MOTRICIDAD GRUESA
- Aparecen los reflejos primarios:
Permanentes: el reflejo de retirada (cuando el bebé es capaz de reaccionar a un estímulo apartando su mano), el pupilar (movimiento de sus pupilas), y el parpebral (moviento de pestañeo o de párpado).  
Voluntarios: succión y deglución.     
Temporales: del moro, de prensión y de marcha.





- Control cefálico de 45º
- Cabeza en línea media (en eje con el cuerpo)
- Volteo lateral

MOTRICIDAD FINA
- Reflejo de presión: el bebé cierra la mano ante un roce en su palma. Este reflejo va desapareciendo y volviéndose cada vez más voluntario
- Apertura de la mano
- Comienza a sostener objetos en forma de dedo
- Coordinación óculo-manual o bimanual: el bebé se lleva las manos a boca


ÁREA PERCEPTIVO COGNITIVA
- Visión: fijación de la mirada a unos 20 cm, seguimiento visual entre 90º-180º y fijación alterna a dos objetos.
- Audición: responde a los sonidos, vuelve la cabeza y localiza los objetos laterales

ÁREA DE COMUNICACIÓN Y LENGUAJE
- El bebé emite sonidos indiferenciados 
- Siente especial preferencia por la voz humana

ÁREA SOCIAL Y DE AUTONOMÍA
- Alimentación: el bebé succiona regularmente
- Socialización: el bebé reconoce y reacciona a estímulos sociales, comienza a tener la llamada "sonrisa social" y muestra preferencia por el rostro humano.



martes, 30 de octubre de 2012

¡Aportad vuestro granito de arena!

Que no supriman la atención temprana a los niños con autismo.


Carta de la petición de Esther Ruiz Rodríguez hacia la CAM para luchar por conseguirlo: 

"Porque es importante en la buena evolución del autismo aunar esfuerzos y ofrecerles un tratamiento psicológico intensivo y precoz a estos niños. La comunidad pretende suprimir esta ayuda a los autistas que con tres años se escolaricen en aulas preferentes porque según ellos se duplican tratamientos. Nada más lejos de la realidad. Los apoyos se complementan. La maravillosa Atención Temprana es importante porque prepara a los niños para integrarse mejor en los colegios, en la familia, en el entorno. El colegio se ocupa de los temas curriculares y hasta ahí llega su cometido. Los recortes afectan a los más indefensos. Es tremendo. Nos quieren quitar la Atención Temprana porque según ellos no lo necesitan estando en un aula específica, pero luego nos ofrecen la posibilidad de buscar tratamiento por la vía privada. Toma castaña. Escribo esto en nombre de mi hijo Miguel y de muchos padres que se suman a mis palabras."

La sobre-protección: ¡cuidado!

"Si hago las cosas por ti, evito que tú puedas hacerlas por ti mismo"


Debemos partir de una premisa muy importante: Ayudar no es lo mismo que sobre-proteger. Ayudar es ofrecer al otro la oportunidad de hacer las cosas por sí mismo, y todo lo que ello conlleva: que se equivoque, que rectifique, que cambie de parecer, que tolere la frustración, que desarrolle estrategias ante problemas... La sobre-protección es una actitud que, a veces sin darnos cuenta, manifestamos en forma de comportamientos que suponen la negación del otro, asumiendo nosotros sus acciones. Dejamos de lado sus potencialidades y negamos la posibilidad de realizar sus actos. La sobre-protección dificulta sin duda la evolución de la persona y limita su maduración. En el ámbito familiar, supone un freno en el desarrollo del niño con discapacidad (y sin ella) y podemos llegar a caer en que sus limitaciones se prolonguen hasta la edad adulta. No dejamos que el niño adquiera competencias y anulamos su iniciativa. Debemos dejar que asuma y corra riesgos y que, como hemos dicho antes, se equivoque. Porque así conseguirá experiencia y toda experiencia supone APRENDIZAJE.

Es más, de esa sobre-protección nacen conductas en la discapacidad: puede ser que nos encontremos con que nuestro niño no acepte reglas, ni control. Y pueden aparecer entonces conductas disruptivas. O puede aparecer una postura de sumisión, donde el criterio e identidad propios quedan relegados a un segundo plano.

No podemos olvidar que el niño necesita, además de amor, reconocimiento de lo que realmente es y confianza en lo que puede llegar a conseguir, tolerancia de sus ideas, libertad para actuar, sentirse importante y autónomo, ser partícipe de sus propias decisiones y del camino que decida escoger en su vida. Es cierto que durante los primeros años de vida debemos orientar para que el niño sea quien es, pero a medida que crece debemos potenciar su independencia.



lunes, 29 de octubre de 2012

Mamás, papás: los sentimientos y el proceso de adaptación

Como ya hablamos en entradas anteriores, cuando llega a la familia la discapacidad todo cambia y todo se ve influido por las nuevas circunstancias, como hemos visto. No podemos obviar que entorno a esas circustancias y la "nueva vida" se generan sentimientos y todo un proceso de adaptación que requiere su tiempo y sus fases. Como padres, no debéis olvidar que ese proceso es totalmente normal y que las fases que vivís son imprescindibles pasarlas y forman parte de un proceso natural. Este es un DUELO que hay que pasar como en cualquier otra situación que nos presente la vida. En este caso, se produce una ruptura con las fantasías, con el vínculo que se había establecido previamente, y todo ello supone el inicio de un intenso proceso de duelo.


Los sentimientos que aparecen van evolucionando poco a poco, generando a su vez nuevos sentimientos que afloran según vamos avanzando en la aventura y pasando por diferentes situaciones. Primeramente suele aparecer un estado de conmoción frente a la nueva realidad y el impacto de la primera noticia, acompañados de sentimientos de incapacidad (para educar, cuidar, para querer)...Pero es muy importante no alejarse de la idea de que EL FUTURO EMPIEZA HOY y de que sois perfectamente capaces de luchar por lo que queréis, nadie está exento de querer, cuidar, proteger...a quien quiere. Los sentimientos de ira, pena, ansiedad, preocupación excesiva, negación, culpa o aislamiento, que irán surgiendo, son lógicos. Todo este proceso por el que atravesáis conduce a una progresiva aceptación de la realidad. 

Pensar en un niño o en una niña que crecerá con una personalidad y particularidad propia que irá adquiriendo a lo largo de los años y sus experiencias, con un ritmo de desarrollo determinado, con un futuro de posibilidades, con sus éxitos y sus fracasos, con sus juegos, sus capacidades y habilidades...Permite reconstruir nuevas fantasías y conducir nuevas fuerzas a nuevos objetivos. Así van apareciendo el equilibrio y la confianza en las capacidades, la reorganización y el ajuste y, finalmente, la aceptación, donde la familia organiza su vida en función de las necesidades del niño o la niña. 

En cuanto a la reorganización de la situación, hay actitudes que debemos tener en cuenta para intentar evitar. Actitudes como la sobre-exigencia, la sobre-valoración, la ambivalencia (contradicciones) y, sobre todo, la sobre-protección (a la que dedicaremos la próxima entrada).

"La intensidad y complejidad de los sentimientos de los padres ante el conocimiento del diagnóstico muestra la necesidad tanto de informar de forma adecuada como de ofrecer un espacio de contención de la angustia y de las reacciones emocionales. La vulnerabilidad emocional de los padres en los primeros momentos después del nacimiento del bebé provoca una gran inseguridad en su función como padres.
Por eso es importante la atención temprana, entendida como la intervención terapéutica dirigida al niño que presenta trastornos en el desarrollo y a su familia. Tiene por objetivo colaborar en el proceso de estructuración de la personalidad del niño, potenciar su desarrollo, facilitar los recursos necesarios para su adaptación y crecimiento y ayudar y dar apoyo a la familia. Los retrasos evolutivos, de madurez, de lenguaje, o las dificultades de relación y los trastornos de conducta o personalidad generan sentimientos muy ambivalentes en los padres, que se deben atender con la misma intensidad que se atiende al niño para favorecer la buena evolución del caso.
La identidad se forma, inicialmente, a través de la imagen que los padres tienen del hijo dentro de la estructura familiar. Es importante que el niño sepa a quién se parece, que encuentre el origen que le inscriba dentro de una familia, dentro de un árbol genealógico. La persona con discapacidad encuentra dificultades en este proceso. A menudo oímos: "se parecen entre ellos, pero no vemos que se parezca a ninguno de la familia". A los padres les cuesta identificarse con un hijo que tiene Síndrome de Down y esto les hace sentirse mal. El niño necesita este apoyo para desarrollarse correctamente, por eso es importante buscar algún tipo de ayuda que permita aligerar la tarea educativa y acompañar al niño en el proceso de crecimiento.
Una vez se ha descubierto la identidad del niño con discapacidad y se han aceptado tanto sus aspectos más débiles como los más desarrollados, éste está en mejores condiciones de integrarse socialmente. No ya en el deseo de ser como los otros o de hacer comparaciones fijándose en lo que no puede hacer o conseguir, sino desde la aceptación de su propia realidad, con sus limitaciones pero con plena conciencia de sus propias posibilidades." (Fuente: Fundación Catalana Síndrome Down. Artículo: Tener un hijo con alguna discapacidad. Las primeras impresiones)

viernes, 26 de octubre de 2012

El juego en la Atención Temprana


El juego conforma un papel fundamental en el desarrollo del niño, en todos lo sentidos. A través de él los profesionales reciben mucha información. Se observa cómo el niño evoluciona, así como su punto de partida y su potencial, en base a lo cual se debe dirigir todo el programa de intervención. El juego es el principal medio del niño para comunicarse y para expresar también su realidad interior. Además se desarrolla su imaginación, expresan sus emociones, y comprenden el mundo que les rodea. 

No debemos olvidar que lo principal del juego es DIVERTIRSE. Que el niño disfrute y que consiga alcanzar su máximo potencial de desarrollo. 




En este trabajo que os dejo realizado por mí, se desarrollan todas estas ideas y otros muchos aspectos imprescindibles para el juego en la Atención Temprana. Este tema es uno de los más importantes para el desarrollo del niño.


Ver El juego en la Atención temprana

miércoles, 24 de octubre de 2012

"Mis primeros pasos hacia la autonomía"


El pasado mes de julio se publicó esta guía sobre Síndrome de Down, Atención Temprana y el desarrollo hacia la autonomía. Va dirigida principalmente a los padres pero, sin duda, sirve de apoyo y orientación también a profesionales. Como sabemos, la Atención Temprana juega un papel imprescindible en el  desarrollo de de los niños con síndrome de Down y cualquier otra discapacidad. DOWN ESPAÑA presentó esta guía para reconocer, una vez más, la importancia de esta etapa, "en la que se sentarán, no sólo las bases para su adecuado desarrollo, sino también las de su futura autonomía", aspecto imprescindible para el desarrollo de las demás funciones. 

Hemos de reconocer que a menudo el área de la autonomía queda ligeramente olvidada, ya que se suele centrar los esfuerzos en las demás áreas del desarrollo a trabajar. Cierto es que éstas son vitales, pero no debemos olvidar que la autonomía es el pilar del desarrollo del niño, del adolescente, del adulto y del anciano. Por eso no debemos olvidarnos de ella en ningún momento del proceso. Pensemos que conseguir AUTONOMÍA E INDEPENDENCIA es objetivo de la Atención Temprana.

Todos los profesionales que conforman y trabajan en la Atención Temprana son el apoyo fundamental, pero no debemos olvidar de que también el verdadero estímulo y motor del niño será el trabajo que se realice desde la familia. Es muy importante entender que el éxito del proceso depende, en gran medida, de la implicación y el entorno familiar.